En un huerto olvidado a las orillas del lago de Como, con un cielo tormentoso y electrico, se encuentra fruta fresca llena de extractos naturales. Junto con la madera, las hojas se enfrentan a las ramas de olivos y ambar gris.
En la Calabria medieval, una familia se reúne para celebrar una buena cosecha. Dentro de una cabaña construida de hojas de palma y otras ramas leñosas, se presenta una abundancia aromático. El aroma cítrico del cintron Etrog (una especialidad regional), ilumina el aire, mientras el exuberante aroma a fruta endulza la noche mediterránea.